Cómo disminuir los costos en la producción de frijol
El procedimiento/protocolo recomendado para preparar la tierra y sembrar (válido en general para todo tipo de cultivo):
1. Antes de la siembra
Antes de proceder de preparar la parcela, con unos quince o más días de anticipación, es necesario poner a fermentar la composta. No es necesario gastar dinero en comprarla. Pueden ir juntando el material “gratuito” que se encuentra a su alcance a lo largo del año e iniciar el proceso de compostaje inoculándolo. A parte de los materiales e inoculantes conocidos y recomendados en la receta, es muy recomendable, más bien vital, agregar a la composta también los microorganismos contenidos en el producto TH-35 (Trichoderma harzianum).
Asimismo, conviene incluir el rastrojo de la cosecha anterior, ya que nunca se deben quedar en la parcela por ser una segura causa de alguna infección o infestación. Al someter el rastrojo y demás material a los microorganismos benéficos y a las altas temperaturas generadas por el proceso del compostaje logramos “esterilizar” el material. De esta manera procesado podemos usar este material para de alimentar y proteger la próxima cosecha – negocio redondo.
La función del TH-35 en la composta es la siguiente: Descompone muy rápidamente los restos indeseables y limpia el preparado de los patógenos. La composta (obtenida de manera inteligente :o) se incorpora a la parcela – tal vez conviene usar el arado profundo – dependiendo de la ubicación y situación de la parcela.
Este punto primero es muy importante, no debe omitirse, ya que es la mejor manera de abastecer el suelo con microorganismos benéficos y nutrientes y mejorar así la calidad de la parcela y deasegurar la futura cosecha.
2. Eliminación y prevención de plagas en el suelo
Es muy recomendable incorporar al mismo tiempo Beauveria y Metarhizium (hongos específicos para infectar y matar a los insectos y la gallina ciega Phyllophaga respectivamente). Esta inoculación se prolonga por varios años sin la necesidad de repetirla).
3. Preparación de la semilla
La semilla, de la cual nos consta que no viene infectada con alguna plaga o enfermedad, se peletiza con TH-35 (se remoja un poco la semilla agregando al agua un poquito de azúcar para que pegue mejor y después se empaniza con TH-35). Se deja secar y se guarda o se procede a la siembra inmediatamente.
4. Siembra
Se prepara una superficie pareja y libre de terrones o se preparan los surcos. Es necesario dejar el espacio generoso entre las hileras o los surcos – hasta unos 75 cm – para que entre suficiente sol y aire. La disposición de la semilla en la parcela depende de las condiciones climáticas del lugar, de la situación del terreno en cuestión, de la humedad, de la variedad de la semilla, así como del sistema de siembra empleado (palos secos, planta de maíz o caña).
5. Prevención y desarrollo
Al salir la planta, es necesario regar al drench con TH-35 cada 2-3 semanas para proteger y acelerar el desarrolo del sistema radicular de la planta (la raíz).
6. Higiene y limpieza
Mantener la parcela y sus alrededores limpios de maleza (lo más conveniente es hacer esta limpieza manualmente, no usando herbicidas).
7. Vigilancia y guardia
Hay que observar el cultivo con detenimiento. Si se descubren plantas o manchones causados por hongos típicos que afectan al frijol, inmediatamente hay que aplicar TH-35 al follaje.
8. Hongos
Después de una llovizna acompañada de baja temperatura, o sea, una amenaza de ambiente húmedo – inmediatamente hay que aplicar TH-35 al follaje y al drench.
9. Plagas y virus
Para el éxito de la cosecha es recomendable acompañar este procedimiento con trampas para los insectos que esparcen enfermedades vitales. Poner alrededor de la parcela tiras de plástico amarillo y azul con pegamento especial y asperjar jabón o aceite parafínico sobre los insectos – que al contacto con estos productos mueren de asfixia.
10. Descuido lleva a pérdida de la cosecha
Si se previenen y combaten las enfermedades desde la primera aparición, habrá éxito. Si se deja avanzar, se descuida el cultivo y habrá pérdidas.
Beneficios del producto TH-35 aplicado de manera descrita anteriormente:
- Crecimiento y rendimiento de la planta hasta un tercio mayor con respecto a las plantas no tratadas con TH-35.
- Control de los patógenos fungosos – mata a los patógenos que se acercan.
- Cumplimiento de la función de micorrizas – se asienta en la raíz de la planta (como los lactobacilos en nuestra panza) y le provee la nutrición.
- Protección contra el estrés hídrico – si falla el riego o clima, las plantas aguantan mejor la sequía o excesiva humedad.
- Su efecto beneficioso sobre el suelo y plantas se puede observar después de unos pocos ciclos de aplicaciones – recuerden que los cambios del suelo y en el sistema interior de la planta son invisibles para el ojo humano.
- Reduce la pérdida de materia orgánica lo que permite la recuperación de suelos cansados.
- Provee la función de compostaje cuando se combina con la biomasa de los desechos agrícolas.
- Reduce la necesidad de rotación de cultivos porque aumenta la biodiversidad.
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